Sunday, September 17, 2006

 

Me iba de viaje

Y ya aterricé, en un lugar algo mío-algo prestado.
Duermo en una nube y termino de amanecer en un incendio, brillante, tibio y benevolente. Gente arriba gente abajo, gente por los lados, y muchos perros por doquier.
Camino mucho, eso es lo bueno. Mi vehículo-molécula ha entrado en primaverización.
Nadie me conoce, eso me encanta; me mimetizo, y me vuelo y me pierdo y no me importa ni a nadie tampoco; eso es definitivamente muy bueno.
Hablo menos porque me explico menos porque preguntan menos. Hasta ahora, no estuve conciente del cansancio-agotamiento de tanta palabra de más por tanta gente/conversas de más.
Quisiera decir que vivo con menos, pero no es así. Me estoy llenando de cosas, eso me preocupa un poco. Al parecer todo empezó por intentar procurarme "lo básico" para funcionar. Y funciono OK, pero la estructura se recarga, ya no es liviana. Y así no es fácil echarse a volar si así a uno se le ocurre. Habrá que quedarse un rato.
A veces camino y siento la sensación de ser otra persona. O de estarme convitiendo en otra persona. O tal vez algo así como que recién está brotando LA persona, esa que estaba comprimida por las circunstancias no deseadas a las que estaba circunscrita su antigua vida vieja, la cual parece ahora estar desprendiéndose en pedazos que van quedando atrás junto al camino.
Ahora siento que avanzo leve y, de alguna forma, luminosa.
Abrazada por un sol más tibio, por una brisa más amable, camino a veces como si flotara, concentrada sólo en los árboles que franquean mi ruta.

A veces, alguien me descubre, y río de placer. Pero mi secreto es mío.
(es que ya se quién soy y lo que quiero y eso me hace terriblemente poderosa...)

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